Esta es una de las especialidades de la ingeniería que ha cobrado gran importancia hoy, pues contribuye a mejorar directamente la calidad de vida de los seres humanos, sobre todo, en estos tiempos, cuando las políticas de salud pública se orientan más a la prevención y rehabilitación de enfermedades e imperfecciones físicas.
Por Betsy Salazar Guerrero. 12 noviembre, 2021.
Al respecto, el ingeniero Carlos Ojeda, profesor de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Piura, explica el aporte de esta especialidad en la medicina y el deporte en el mundo y comenta cómo desde su facultad se promueve la investigación biomécánica.
Para el especialista, el rol de la ingeniería se ha ennoblecido mucho más ya que, desde hace tres décadas, en los países desarrollados de Europa y Norteamérica se ha extendido el objeto de su atención del diseño y control de máquinas industriales, construcción de edificios, carreteras, puentes, entre otros hacia áreas de la Ingeniería: la clínica, de tejidos, farmacéutica, de rehabilitación, neuronal y de biomateriales; o hacia otras disciplinas como la Instrumentación biomédica, Informática médica, Bioinformática, Biomecánica, Biomecánica deportiva.
Todas ellas son disciplinas modernas que forman parte de lo que actualmente se denomina Ingeniería Biomédica.
La ingeniería biomédica y el deporte
En los Juegos Paralímpicos Tokio 2020 se evidenció cómo este tipo de ingeniería ha permitido que más de 4000 deportistas con alguna incapacidad física puedan competir en diversas disciplinas deportivas.
Esto, dice el doctor Ojeda, se debe a que la especialidad de Ingeniería biomecánica ha contribuido no solo en los juegos paraolímpicos sino también en diferentes escenarios deportivos de trascendencia internacional ya que la biomecánica deportiva contribuye a mejorar el rendimiento físico, el desarrollo de técnicas de entrenamiento, el diseño de complementos, materiales y el equipamiento de altas prestaciones.
En cuanto al impacto de la Ingeniería en el deporte, señala que el mayor de los logros ha sido compensar las limitaciones físicas de los deportistas y otorgarles un elevado estándar de comodidad, seguridad y autoestima, mediante el diseño moderno de dispositivos con asistencia de la biomecánica computacional y el uso de biomateriales en los dispositivos e indumentaria especial, como por ejemplo el caso de prótesis y órtesis diseñadas con tecnología CAD, CAE y CAM.
También, a través de la medición y control de indicadores corporales, la metrología deportiva, la electromiografía, las plataformas de fuerza, los equipos para la valoración de la discapacidad y la valoración de la fuerza y tono muscular.
La ingeniería biomédica y la academia
En el Perú, existe un notable atraso con respecto a esta especialidad pues desde hace pocos años, algunas universidades firmaron un convenio para crear la carrera de Ingeniería Biomédica. Al respecto, el ingeniero Ojeda considera que no hay profesionales para realizar trabajos de investigación en este campo, por lo que es necesario y urgente formar investigadores jóvenes, que empiecen con esta labor desde las aulas universitarias.
En el caso de la Universidad de Piura, existe una línea de investigación, dentro del Departamento de Ingeniería Mecánico Eléctrica de la Facultad de Ingeniería, orientada a la biomecánica. Para ello, hay un grupo de investigación formado por profesores y alumnos de pregrado, en los campus de Piura y Lima, en este último el doctor Eliodoro Carrera dirige las investigaciones y los proyectos sobre Biomecánica Neuromuscular, Biomecánica de la marcha humana, Biomecánica del pie, entre otros.
Además, en el Departamento de Ingeniería Industrial y de Sistemas, el doctor Mario Quinde realiza investigaciones, en colaboración con expertos de la Universidad de Middlesex (Londres), sobre sistemas de tipo vida asistida por el ambiente para dar soporte a personas con enfermedades crónicas.
Para que los alumnos se involucren en estas actividades, se les invita a participar de charlas sobre la importancia de la ingeniería biomédica, indica el ingeniero. Con los alumnos seleccionados e interesados en aprender sobre esta especialidad, se empieza una etapa de formación a través de sesiones de acompañamiento, revisión de trabajos, búsqueda de bibliografía especializada en repositorios de universidades internacionales.
Esto es sumamente importante, comenta el profesor, porque abre los ojos y despierta la curiosidad de los alumnos, para examinar los temas que actualmente se están trabajando como: diseño de prótesis femorales, optimización topológica de prótesis de vástagos con inteligencia artificial, diseño de implantes para prevención de glaucoma, biomecánica e implantes de la córnea del ojo humano, diseño de implantes dentales, diseño de placas de fijación interna para fracturas óseas, biomecánica e implantes del sistema vascular, ingeniería inversa a partir de imágenes médicas con software open source, monitoreo y prevención a distancia de enfermedades crónicas, etc.
En la UDEP, aunque son pocos los profesores dedicados a este campo, se ha buscado contactos con médicos especialistas de clínicas, hospitales nacionales e internacionales, y también con miembros de la Sociedad Científica de Estudiantes de Medicina de la Universidad Nacional de Piura e investigadores de la Universidad Católica del Perú (PUCP), Universidad Politécnica de Madrid (UPM), Universidad de la Coruña (España) y de la Universidad de Düisburg-Essen (Alemania).
Hace algunos años también han sido favorecidos con fondos de Concytec para desarrollar dos proyectos, lo cual permitió que pudieran participar en congresos internacionales y publicar los resultados en diversas revistas especializadas.
Recientemente, una alumna del grupo de investigación ha ganado una beca del Fondecyt para realizar su tesis de titulación sobre el “Aprendizaje Automático en el Diseño Personalizado de Vástago Femoral Corto para reducir el Stress Shielding”, ello le permitirá participar, el próximo año, en un congreso en Barcelona y obtener una pasantía en la UPM, refiere Ojeda.
¿Y el Estado?
En cuanto al Estado, no ha contribuido mucho, dice el ingeniero Ojeda. Sin embargo, desde la aparición de la pandemia, ha priorizado ciertos fondos para impulsar investigaciones en salud pública; entre ellos, es posible concursar a fondos para desarrollar temas de Biomedicina. Asimismo, ha cambiado la estructuración del ecosistema de ciencia, tecnología e innovación con lo que se espera que también aumenten los fondos, pues la investigación es relevante para la sociedad.
Además, sostiene que se deben crear focos de trabajos conjuntos con los ingenieros, terapistas médicos especializados, para ampliar los campos de investigación y brindar una vida más confortable con tratamientos menos invasivos.
“La investigación en ingeniería biomédica posee un factor de gran impacto en la comunidad científica y en la opinión pública, considero que la UDEP tiene la madurez para apostar por esta rama moderna, que sin duda potenciará su capacidad de servicio a nuestra sociedad y aumentará su prestigio”, acota Carlos Ojeda.
